Perdido en el espacio camino apoyado en estrellas opacas,

rebotando entre planetas de sistemas iguales,

de mentes presentes pero sin gente,
me revuelco en estiércol intergaláctico,
mientras me alimento del mismo,

precipitándome conscientemente en abstracciones evidentemente conscientes,

desvanéceme por siempre mente.

Re-desespérame
espérame exasperantemente,
demente insuficiencia visual y táctil,
marfil reluciente opacándote.

Revolotea libélula inerte
caballita de muerte
de vida inalcanzable sin suerte,
de besarte la espalda y quererte,
de rozarte sin poder tenerte,
desesperadamente esperando tentación
(repito al revés) siempre
eres como una buena canción

Las letras no me dejan

Improvisando me acerco conscientemente a mis versos ocultos y
discretos, que concretamente afectan al modo de obstinación maldito que interviene
directamente en mi.

Pensando en tí me refugio sabiéndolo,
mas esperanzado me aferro siempre viéndolo.

Buscando no pensar en pensar correctamente
actúo de forma fóbica y sin mente.

Descubro formas nuevas en cristalinas nubes rebosantes de ideas
las cuales busco con cautela para no malinterpretar arena.

Soy un fantasma,
enigmático fantasma envuelto en un manto de niebla
mareado entre letras que conceptualizan paz
no guerra.

Quisiera querer y quiero,
desearía poder hablarte y entenderme a la vez,
supongo que no soy como un pez...
pienso al revés... o con los pies?

Otro fragmento de esos viejos casi olvidados...

Seriamente seria seriedad perdida tu calor, tu olor, tu inocencia escondida.

Escapa, escapa escapa de mí agonia, asi sola no estés sola escaparás y ahi estaré, escapando, sufriendo afonia.

Te buscare sin sonido, guiado por polvo sin destino perdido entre gente de humo y vino, simplemente dormido.

Meditaba viendo a su maestro mientras meditaba viendo el arrollo, deleitaba sus sentidos probando imaginar las visiones que éste tenia a medida que se enfocaba en diferentes elementos del mismo, deleitaba su mente haciéndola imaginarse cosas para imaginar sin necesidad de imaginarlas siquiera, deleitaba a su cuerpo con mil sabores de mil pensamientos de mil sabores, deleitaba a su deleite sin siquiera buscar deleitarse, solo descansando su vista, descansando su mente, descansando su cuerpo, quedando completamente hipnotizado con los sonidos de la naturaleza, simplemente entre el sueño y el estar despierto, simplemente entre la locura y la lucidez, simplemente bien.