Y levante la cara, súbitamente me di cuenta que todo había cambiado.
Y no cerré los ojos, no podía perder ni el más mínimo detalle.
Y me abalancé consciente, viví viajes impensables.
Y no caí de repente, mantuve equilibrio creativo.
Y si recordé, una mirada por instante.
Y siempre levanté la cara, aunque no todo cambiaba.
Muchas cosas pasan por la mente de uno cuando llega el momento en el que dejas (temporalmente) de tener la capacidad de decidir que cosas pasan y cuales no. De todas formas nunca se pudo decidir :) Siempre pensando en nadie.
1 comentario:
Muy bueno lo que escribis, no es parecido a lo mio.
Me resulta muy interesante el juego de palabras que haces.
Quizas debas intentar escribir acerca de cosas no tan abastractas, con mas acción. Es un desafio interesante.
Saludos
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